Petición para evitar la introducción del conejo en una de las islas de Madeira

El conejo (Oryctolagus cuniculus) fue introducido en el pasado en varias islas del archipiélago de Madeira, atribuyéndosele efectos especialmente dañinos en el caso de la isla de Porto Santo, parte de la cual está severamente desertizada como consecuencia de la acción combinada de la actividad humana y la expansión de especies alóctonas como la aquí indicada. Con apenas 42 km2, Porto Santo poseen poblaciones de 250 endemismos, lo que permite estimar la importancia de la conservación de este enclave. Al menos 10 especies de Porto Santo se consideran actualmente extintas en la isla, y otras 26 están en las categorías CR y EN de UICN. 

La población de conejo se ha reducido drásticamente en los últimos años por la combinación de enfermedades como la mixomatosis y la hemorragia vírica, lo que ha permitido albergar la esperanza de una futura recuperación de la vegetación en algunas partes de la isla.  Sin embargo, y en contra de esta posibilidad, el Instituto das Florestas e Conservação da Natureza (IFCN) ha anunciado su proyecto para realizar una nueva introducción programada de conejos en Porto Santo, a fin de satisfacer el interés cinegético local. Los principales botánicos maderenses, así como un amplio grupo de expertos portugueses, con significativo apoyo de numerosas instituciones científicas a nivel internacional, han redactado una petición de apoyo para evitar la sueltas de conejo previstas en Porto Santo, en previsión de los graves efectos que puede tener dicha medida sobre la biodiversidad local, y en especial sobre la flora endémica amenazada. Podéis acceder a la información y firmar la petición en la dirección de internet: 
https://www.ipetitions.com/petition/rabbits-in-porto-santo 

Imagen expuesta en la petición de firmas de apoyo, donde se observa el aspecto de grandes extensiones  fuertemente dañadas por la desertificación causada directa o indirectamente por la actividad humana en la isla de Porto Santo.